Juegos raros: ¿Qué pasa, Neng? (PS2)El videojuego más random de la historia española.

Sí, esto pasó de verdad. En pleno auge del fenómeno televisivo del «Neng de Castefa», personaje salido del programa Buenafuente, a alguien se le ocurrió que lo más lógico era… ¡hacer un videojuego! Y así nació ¿Qué pasa, Neng? para PlayStation 2, una de las propuestas más surrealistas que se han lanzado jamás en la historia del gaming patrio.


¿Qué es esto exactamente?

¿Qué pasa, Neng? es un party game ambientado en el particular universo del Neng, con su estética de bakala, su Vespa, sus frases míticas y su obsesión por «hacerse respetar». El juego consiste en una serie de minijuegos absurdos y repetitivos, como repartir flyers, esquivar viejas con bolsas, marcar territorio o impresionar a chonis.

¿El objetivo? Convertirte en el amo del barrio y alcanzar la fama que todo neng desea: salir en la tele, ganar pasta y que nadie te «falte».


Lo bueno (si se puede decir así):

  • Fanservice a tope: Si eras fan del personaje, vas a encontrar TODAS sus frases y actitudes aquí.
  • Banda sonora chunda-chunda: Sí, ese bakalao ligero que te recuerda a 2005 está presente durante todo el juego.
  • Minijuegos ridículos pero variados: Algunos te harán reír de lo absurdos que son.

Lo malo (bastante):

  • Jugabilidad pobre: Controles toscos, mecánicas mal diseñadas y nula profundidad.
  • Gráficos mediocres incluso para la época: Aunque se entiende que era un juego de presupuesto bajo, luce feo.
  • Humor muy específico: Si no te hacía gracia el Neng, huye. Si ni siquiera sabes quién es… no pierdas el tiempo.
  • Duración ínfima: En una tarde lo puedes ver todo.

¿Por qué es tan raro?

Porque es una cápsula del tiempo. Una obra que solo podía haber existido en ese momento concreto de la televisión y la cultura española. Hoy se ve como una bizarrada entrañable, digna de coleccionistas de rarezas o nostálgicos del bakalao de barrio.


¿Merece la pena hoy?

Solo como curiosidad o reliquia de la cultura pop española de principios de los 2000. No es un buen juego, ni pretende serlo. Pero como pieza de museo friki, tiene su encanto. Si tienes una PS2 y lo encuentras barato… ¿por qué no?

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