La mayoría crecimos pensando que Tom y Jerry eran enemigos eternos, un gato empeñado en cazar al ratón que le destrozaba la casa. Pero si miramos con atención, hay una teoría que se vuelve cada vez más convincente: Tom y Jerry eran amigos en secreto. Un dúo cómico que interpretaba una batalla eterna para mantener su relación viva, o incluso… para no ser separados.

🎭 Fingían la persecución

En muchos capítulos, Tom parece hacer su trabajo solo «por obligación». Nunca se esfuerza realmente en atrapar a Jerry, y cuando lo hace, se nota que no tiene intención de hacerle daño. En varios episodios, Jerry incluso duerme tranquilamente dentro de la casa, ¡como si fuera uno más!

🍽️ Tom nunca lo caza… ni cuando puede

Hay un episodio clásico en el que Tom finalmente atrapa a Jerry y lo tiene listo para comérselo. ¿Y qué hace? Lo deja escapar. No por accidente, sino porque parece no tener corazón para hacerlo. En lugar de un cazador despiadado, Tom actúa como un actor resignado, cumpliendo con su papel.

🐈‍⬛ Cuando otro gato entra en escena…

Uno de los momentos que más respalda esta teoría es cuando la dueña de Tom trae un gato nuevo a casa. Este felino sí que va en serio con Jerry. ¿Y qué hace Tom? Lo defiende con uñas y dientes, incluso arriesgando su lugar en la casa. Esa escena lo cambia todo: no era odio lo que tenía hacia Jerry, era… compañerismo.

🧠 ¿Y si solo eran cómplices?

Una lectura interesante es pensar que Tom fingía perseguir a Jerry para quedar bien con su dueña, evitando ser reemplazado o castigado. Jerry, por su parte, seguía el juego con gusto, sabiendo que esa relación los mantenía cerca.

❤️ En el fondo, se querían

Tom y Jerry no eran enemigos, sino una de las amistades más disfuncionales y duraderas de la animación. Como esos amigos que se molestan todo el día, pero en el fondo no pueden estar el uno sin el otro.