En una NBA que ha visto nacer y caer a cientos de estrellas, pocos casos reflejan tan bien la fina línea entre gloria y olvido como el de John Wall. Un base explosivo, carismático, capaz de dominar ambos lados de la cancha… y cuya carrera fue saboteada por las lesiones y, en parte, por una narrativa que nunca le hizo justicia.
🔹 Un rayo desde el primer día
Wall llegó a la NBA como número 1 del Draft de 2010, tras una temporada espectacular con Kentucky. Desde el inicio, demostró que era un base moderno, con una velocidad endiablada, visión de juego y capacidad de liderazgo. En los Washington Wizards, fue la cara de la franquicia durante casi una década.
Entre 2013 y 2018 vivió su mejor etapa: 5 veces All-Star, promediando más de 20 puntos y 10 asistencias por partido, y llevando a los Wizards a varias apariciones en playoffs, incluyendo una recordada serie ante Boston en 2017. Su buzzer-beater en el Game 6 de esa eliminatoria sigue siendo uno de los momentos más icónicos de su carrera.
🔹 Lesiones: su mayor enemigo
Cuando parecía que estaba listo para entrar en la élite de los bases históricos, llegó el declive físico: una lesión en el talón, luego una rotura del tendón de Aquiles, y una odisea médica que lo mantuvo fuera de las canchas casi dos temporadas completas.
Cuando regresó, ya no era el mismo. A pesar de tener destellos en Houston y Los Angeles Clippers, el ritmo de la liga había cambiado y su estilo ya no era tan dominante. Además, el estigma de contrato “tóxico” lo persiguió más que sus méritos.
🔹 Más que números
John Wall fue mucho más que un jugador rápido. Fue líder, defensor, clutch, y un pilar en su comunidad (especialmente en Washington D.C.). Muchos olvidan que, en su prime, era top 3 bases de la NBA, y que fue víctima de un sistema que tiende a desechar rápido a quienes sufren reveses físicos.
🏁 Conclusión
Si las lesiones no se hubieran cruzado en su camino, John Wall podría haber sido un Hall of Famer sin discusión. Y aunque su carrera tomó un rumbo inesperado, los que vimos su prime sabemos que fue una estrella injustamente infravalorada por la historia reciente de la liga.
¿Recuerdas ese Wall eléctrico que se paseaba por la pista como un rayo? ¿Crees que la historia lo tratará mejor en el futuro? Cuéntanos tu opinión.