En pleno apogeo de la PlayStation 3, Pain fue uno de esos títulos que pocos recuerdan, pero que muchos que lo jugaron no han olvidado. Lanzado en 2007 como parte del catálogo digital de PSN, Pain se presenta como un juego absurdamente simple: catapultar a un personaje humano contra entornos urbanos repletos de objetos destructibles para causar la mayor cantidad de dolor posible. ¿El objetivo? Acumular puntos… y muchas risas.

😆 Humor absurdo + físicas exageradas = receta ganadora

Pain se apoyaba en un sistema de físicas ragdoll que, sin ser perfecto, resultaba deliciosamente caótico. Ver a tu personaje volar por los aires, chocar contra un anuncio, rebotar en un camión y acabar en una bola de demolición era tan ridículo como divertido. Todo esto aderezado con efectos sonoros caricaturescos y comentarios sarcásticos que convertían cada intento en una carcajada garantizada.

👬 Un multijugador local que hoy se echa de menos

Donde realmente brillaba Pain era en su multijugador local. Aunque sólo un jugador podía lanzar a la vez, la rotación entre amigos hacía que cada turno fuera motivo de pique, risas y retos. Es uno de esos juegos donde el «pásame el mando» tenía sentido, y que recuerda a una época donde los juegos se disfrutaban con tus colegas en el mismo sofá.

En una industria actual donde el multijugador local es cada vez más escaso —salvo excepciones como FIFA o NBA 2K— Pain destaca como un recordatorio de que no hace falta un presupuesto millonario ni gráficos de última generación para ofrecer diversión pura.

📉 ¿Por qué pasó desapercibido?

• Salió de primeras sólo en formato digital en una época donde eso era aún poco común.
• Su propuesta era tan simple que muchos lo tacharon de “juego tonto”.
• Apenas recibió marketing o expansiones destacadas, aunque con el tiempo sí sumó personajes adicionales y nuevos mapas.

🏁 Conclusión

Pain no es un juego profundo, ni revolucionario. Pero logró algo que muchos títulos actuales, cargados de cinemáticas y mecánicas complejas, no siempre consiguen: diversión inmediata y compartida. En un mundo donde todo es online, Pain nos recuerda que a veces lo más simple, y lo más estúpido, puede ser lo más divertido.

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¿Tú también recuerdas este juego? ¿O tienes algún otro título olvidado que garantizaba risas en el salón de casa? ¡Déjalo en los comentarios y sigamos desenterrando joyas olvidadas!