Arda Turan fue durante varios años una de las joyas más brillantes del fútbol europeo. Un centrocampista ofensivo con visión de juego, calidad técnica desbordante y carácter competitivo, que conquistó corazones primero en Turquía y luego en España… hasta que su estrella se apagó de forma abrupta.
Del Galatasaray al Calderón: nacimiento de un ídolo
Arda comenzó su carrera en el Galatasaray, donde ya desde muy joven mostró su talento innato para conducir el balón, asistir y liderar a su equipo. Su rendimiento llamó la atención de varios clubes europeos, y en 2011 recaló en el Atlético de Madrid de Diego Simeone.
Allí vivió su prime futbolístico: fue pieza clave en el Atleti campeón de Liga 2013/14, finalista de Champions en 2014, y figura del equipo que le plantó cara al todopoderoso Barcelona y al Real Madrid en todas las competiciones. Su fútbol combinaba pausa y electricidad, asistencias precisas, regates impredecibles y una actitud combativa que encajaba perfecto con el ADN del «Cholo».
Fichaje por el Barça: el principio del fin
En 2015, el FC Barcelona fichó a Arda por más de 30 millones de euros. El traspaso parecía un paso lógico hacia la cima, pero fue todo lo contrario. No pudo debutar hasta enero de 2016 por sanción FIFA al club, y cuando lo hizo, ya estaba fuera de forma y sin hueco real en un equipo liderado por el tridente Messi-Suárez-Neymar.
Desde entonces, su nivel nunca volvió a ser el mismo. Pasó de promesa consolidada a suplente de lujo sin protagonismo. Las lesiones, la falta de ritmo y las decisiones cuestionables dentro y fuera del campo hicieron que su carrera comenzara una caída progresiva.
Fuera del campo: el golpe definitivo
Después de una cesión al İstanbul Başakşehir, donde tampoco brilló, Arda empezó a ser más noticia por sus polémicas extradeportivas que por su fútbol. Desde peleas en clubs nocturnos, una agresión a un cantante turco, hasta portar armas en público o incluso recibir una condena judicial (posteriormente suspendida), su imagen se deterioró gravemente.
Poco quedaba ya del jugador que encandiló al Vicente Calderón. Arda Turan pasó de ser el ídolo de un país y figura europea, a retirarse prácticamente en silencio, muy lejos del nivel que una vez alcanzó.
¿Qué habría pasado si…?
Si Arda hubiese tomado otro camino tras el Atleti, quizás su historia sería distinta. El talento lo tenía, pero las decisiones equivocadas y el ruido mediático le pasaron factura.
Un genio del balón que, por momentos, parecía destinado a marcar una era… pero se perdió en el camino.
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